MUSICOTERAPIA EN EL AMBIENTE EDUCATIVO
En la musicoterapia en el ámbito educativo debemos distinguir entre el trabajo con niños y adolescentes que tienen necesidades educativas especiales y niños y adolescentes con un desarrollo normalizado. De una manera u otra, hoy por hoy, al menos en España, es muy díficil trabajar la musicoterapia dentro del centro escolar, más si se trata de un centro ordinario, por el desconocimiento que de la disciplina tiene el público en general, entre los que añado a profesores y padres, así como a las instituciones implicadas. Alguien ajeno a la musicoterapia, sin embargo, podría decir: “¿Y por qué vamos a incluir esta disciplina en el ámbito escolar? ¿Por qué no incluimos la fisioterapia?” (por poner un ejemplo). Y quizá esa persona tuviera toda la razón del mundo. Yo, como musicoterapeuta defenderé mi profesión y por tanto no entraría en esos debates. Únicamente añadiría los beneficios que nuestra disciplina puede ofrecer a niños y adolescentes.
Dentro del ámbito escolar, la primera de las dificultades que nos podemos encontrar es la propia entrada al centro, que el centro apueste por nuestra disciplina (al menos alguien del centro). Entrar es un gran paso, pero aún quedará mucho por hacer…Lo normal es que el centro escolar no posea una sala con las características idóneas para llevar a cabo procesos musicoterapéuticos. Es decir, que tenga suelo de tarima o parquet, que la sala tenga luz natural, que esté alejado de ruidos externos, etc…Lo más problable es que acabes en el aula de música o en cualquier otra sala, teniéndote que hacer un hueco para poder trabajar. Otro de los problemas que te podrás encontrar es el instrumental de trabajo (los instrumentos musicales): Normalmente, a no ser que el centro esté muy implicado en tu proyecto, se te donarán instrumentos viejos o medio rotos, con lo que la calidad del sonido más bien será baja. Os aconsejo que os compréis vuestro propio set de instrumentos si queréis darle a vuestro trabajo la calidad que seguramente queréis imponer. Otro de los problemasque te podrás encontrar es el número de usuarios que podrás tener por sesión: A no ser que lo ofertes de manera autónoma, el número de usuarios por grupo será de 7-8 niños/adolescentes. El trabajo de manera individual normalmente está destinado a personas con necesidades educativas especiales. En estos casos sí podrás trabajar la musicoterapia de una manera más sistemática y profunda, pero cuando el trabajo se realiza con grupos de 7-8 personas los objetivos se difuminan. Esto último quiere decir, sobre todo si trabajamos en esos grupos con niños de corta edad con desarrollo normalizado, que los objetivos, al menos por mi experiencia, salen del ámbito musicoterapéutico y entran dentro de lo que en muchos colegios se llama Jardín Musical. Si queremos mantener minimamente la atención de estos niños deberemos realizar actividades lo más lúdicas posibles, lo cual no te da paso a la profundidad de trabajo que algunos momentos pretendías. De todas maneras, conforme la edad de los niños va aumentando el trabajo va siendo más profundo y se acercaría más, de nuevo, al ámbito de la musicoterapia.
Esto anterior que en principio puede parecer una dificultad práctica de la disciplina en este ámbito, se ha convertido en debate entre los profesionales: ¿En qué punto está la diferencia entre musicoterapia y pedagogía musical? ¿Qué objetivos cumple una y otra?, ¿podemos ofertar musicoterapia para niños con desrrollo normalizado?, ¿les produciría algún beneficio a estos niños la musicoterapia?.A priori, lo que en la teoría está tan claro, quizá en la práctica no lo esté, y deberá ser motivo de discusión.
Otro de los aspectos que deberemos tener en cuenta a la hora de realizar la inmersión en este ámbito es que el porcentaje de posibilidad de trabajar coordinado con otros profesionales del centro escolar será mínimo. Lo ideal sería que no fuera así, pero la realidad es otra. Pero también cabe decir que “es otra” que se puede cambiar, y este es un trabajo que debemos hacer los musicoterapeutas.
Por último, y en contestación a aquella ficticia persona que se preguntaba del por qué de la musicoterapia en los centros escolares, añadiremos alguno de los objetivos que se trabajan con la musicoterapia en este ámbito en niños con desarrollo normalizado:
ÁREA FÍSICA:
Explorar las posibilidades expresivas del cuerpo.
Expresarse libremente a través del movimiento.
Potenciar el control vocal.
Tomar conciencia y utilizar de manera correcta el gesto respiratorio.
Conseguir la relajación mediante sonidos y música.
ÁREA COGNITIVA-INTELECTUAL:
Memorizar a través de la música.
Mantener la atención a través de la música.
Mantener la concentración a través de la música.
Aumentar la atención plena en el momento.
ÁREA EMOCIONAL-AFECTIVA:
Explorar y tomar conciencia de sus sentimientos.
Aumentar el sentimiento de bienestar a través de la música.
Aumentar la confianza en si mismo.
Vivir el silencio.
Aumentar la autoestima.
ÁREA SOCIAL-COMUNICATIVA:
Atender a normas.
Aceptar y respetar al resto del grupo.
Comunicar libremente sus sentimientos a través del medio musical.
Confiar e integrarse en el grupo.
Escuchar activamente a los demás.
Comunicarse desde el ámbito no verbal.
Vivir la música como un medio de interacción social.
De todas maneras, y después de todo lo anterior, si aún estás motivado por trabajar en este ámbito te aconsejo que luches por lo que quieres. Yo únicamente he comentado algunos de los aspectos que generalmente se dan en este ámbito, pero experiencias hay miles y todas serán diferentes.
Por último indicar que lo que he comentado es lo que ocurre normalmente el primer año de aparecer por cualquier centro. Con tu empeño, diálogo con los responsables del centro, tu buen hacer, la comunicación con los padres, etc…podrás ir moldeando tu contexto según tus propósitos. Si tus propósitos son éticos, el moldeamiento también.
Manuel Martín
Fuente: http://www.therapi.eu/musicoterapia-en-el-ambito-educativo/
Excelente artículo, gracias me fue de gran ayuda.
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